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Salud Financiera

Por Nicolás Saporiti

Lectura de 5 min

Analiza tu salud financiera

Si quieres conocer tu salud financiera, te entrego una herramienta sencilla que puedes encontrar en un link al final de este post. La programé estudiando React.js y mi idea, al inciar estudios en programación, fue compartir todas las herramientas que desarrolle con otros. Espero que en algo sean útiles.

Analizando nuestro flujo

Lo primero que debes hacer es determinar cuáles son tus ingresos y egresos mensuales. En palabras sencillas lo que debemos determinar es si tienes ingresos suficientes para hacer frente a tus obligaciones y poder vivir.

Los ingresos se dividen en aquellos que provienen de tu salario o actividad profesional, y otras rentas que incluyen arriendos, dividendos u otros ingresos que puedas tener de carácter pasivo.

Los egresos contemplan gastos genéricos requeridos para nuestra subsistencia, esparcimiento y el cumplimiento de obligaciones con terceros como hipotecas o el pago de préstamos.

Hay que prestar atención que no sólo es importante cubrir nuestras obligaciones, también debemos tener capacidad de ahorro y en lo posible una baja incidencia en el pago de créditos.

Ahorrar debe ser una prioridad casi de carácter obsesivo ya que a futuro esto determinará gran parte de nuestra salud financiera. El ahorro en finanzas personales equivale a los beneficios que brinda la actividad física a nuestra salud. Los ahorros no sólo permiten alcanzar nuestros objetivos (casa, auto o viajes), también cumplen como resguardo ante eventos inesperados. ¿ Te suena una pandemia de alcance global ?

Ratio de ahorro determina el porcentaje de tus ingresos que puedes destinar a ahorro e inversiones, el ideal es superior al 10% pero un ratio del 25% es aún mejor, en especial cuando uno es joven y puede destinar esa mayor capacidad de ahorro a invertir en instrumentos de mayor riesgo pero mejor retorno a largo plazo, como acciones.

Monedas

El segundo ratio en importancia es nuestra carga financiera o el porcentaje de ingresos que destinamos al pago de obligaciones con terceros (banco, tarjeta de crédito, casas comerciales). Este ratio debe ser inferior al 40% que de por sí es un monto elevado. Tener mayor carga financiera implica también exponernos a mayor riesgo de quebranto ante la falta de ingresos porque incumplir trae consigo consecuencias legales o bien entrar en un círculo vicioso de refinanciamiento que carcome nuestra capacidad de ahorro y por ende, nuestra independencia.

Patrimonio personal

Nuestro patrimonio personal es la diferencia entre todos nuestros activos menos pasivos u obligaciones con terceros. Por el lado de nuestros activos, debemos analizarlos desde su grado de liquidez, es decir desde los más líquidos a los menos líquidos. Tus ahorros en depósitos a plazo o en un fondo money market tienen gran liquidez porque puedes disponer de ellos en el corto plazo, en el caso de tus activos de largo plazo como una propiedad, si quisieras disponer de liquidez deberías esperar un tiempo considerable a venderla.

La forma en que distribuimos nuestros activos o como invertimos debe tener relación a nuestras necesidades de vida. Por ejemplo, si tenemos grandes gastos mensuales porque tenemos muchos hijos, no es recomendable que casi todas nuestras inversiones se encuentren en propiedades de baja liquidez. También si tienes muchas deudas, debes primero preocuparte en cancelarlas antes de invertir. Por ello tenemos que analizar nuestro ratio de liquidez que básicamente es dividir nuestros activos líquidos por nuestros egresos mensuales. Este ratio debe ser superior a 6 lo que significa que al menos debemos tener 6 meses de gastos mensuales ahorrados en instrumento de liquidez inmediata como depósitos a plazo o fondos de money market. Puedes incluir en estos ahorros de carácter especial el saldo que tengas en tu seguro de desempleo, pero lo recomendable es que la suma nunca sea menor a 6 meses.

Luego el ratio de solvencia indica que porcentaje de nuestro patrimonio se encuentra libre de deuda. Puedes tener un departamento por valor de UF 4.000 pero si debes UF 3.200 eres dueño de sólo el 20% de tu propiedad, de ahí te sonará algo como el pie.

Es importante tener un ratio de solvencia alto porque las obligaciones con terceros se retribuyen con intereses mucho más onerosos de los que podemos tener por nuestras inversiones. Sólo en el caso de que tus retornos por inversiones sean mayores a las tasas que pagas por créditos, es recomendable tener deuda mientras tenga destino a inversión.

Y finalmente tenemos el ratio de deuda o como prefiero llamarlo, ratio de libertad. Mientras más cercano a cero sea, más libertad tendrás en tu vida financiera. Este ratio indica que porcentaje de tus activos en realidad es deuda y obligación con terceros. La libertad en finanzas implica poder disponer de tu tiempo y dinero para lo que más te gusta. ¿Acaso la riqueza es para quién más posee o menos debe?

Espero que te animes a conocer tu salud financiera.